Ermitas

Ermita de Santiago

Fue construida entre los siglos XVI y XVII. Adscrita al castillo, sirvió en su día para los actos religiosos en caso de asedio. Después, hacia 1851, pasó a ser dependiente de la parroquia y se reedificó gracias a D. Manuel de Tariego, canónigo de Sevilla. En torno a 1970, se produjo paulatinamente su derrumbamiento. En su interior alberga un retablo barroco de la primera mitad del siglo XVIII, colocado en 1787 procedente del Santuario de Nuestra Señora de Alconada. En 1998, la ermita fue reinaugurada. Sus fiestas son el 23 de mayo y el 25 de julio.

Ermita de la Virgen del Castrillo

Está situada en las inmediaciones de un antiguo castro romano, al que debe su nombre. En la antigüedad, los cristianos construían una ermita en estos lugares con el fin de purificar el lugar donde los romanos adoraban a dioses paganos. El día 24 de junio es la festividad de esta Virgen y nueve días antes se la traía al pueblo para rezarla la novena, para luego devolverla en procesión el día de su fiesta. Se encuentra en proyecto su restauración.