Son construcciones populares que hoy apenas se utilizan, pero que hasta hace pocos años eran imprescindibles para los hombres del campo.
Los palomares
El palomar o palomero es de origen romano. Su estructura suele ser de planta circular, aunque a veces es cuadrada, rectangular o poligonal. Sus muros son de adobe o tapial, cubiertos a una vertiente de teja con puerta de acceso simple al mediodía. Su finalidad era y es la cría de pichones.
En los últimos años se han rescatado muchas de estas construcciones, gracias a las ayudas recibidas por sus propietarios. Aún así un gran número de ellos se han derrumbado por falta de cuidados.
Los Chozos
Construcciones de una sola planta, circulares y con forma cónica realizados en piedra. Poseen una puerta de entrada simple y un solo habitáculo interior. Los chozos se hayan situados en torno a lo que se llamaban cañadas, veredas o cordeles, donde servían como refugio e incluso vivienda a los pastores.
Casi todos ellos necesitan de una restauración, pese a lo cual y debido a su rústica construcción siguen siendo bien visibles y conservan su aspecto general.